viernes, 11 de septiembre de 2009
Thamar y Amnon
Dibujo de Federico Garcia Lorca
La luna gira en el cielo/sobre las tierras sin agua
Mientras el verano siembra/rumores de tigre y llama.
Por encima de los techos/nervios de metal sonaban.
Aire rizado venía/con los balidos de lana.
La tierra se ofrece llena/de heridas cicatrizadas,
o estremecida de agudos/cauterios de luces blancas.
Thamar estaba soñando/pájaros en su garganta,
al son de panderos fríos/y cítaras enlunadas.
Su desnudo en el alero/agudo norte de palma,
pide copos a su vientre/y granizos a sus espaldas.
Thamar estaba cantando/desnuda por la terraza.
Alrededor de sus piés/cinco palomas heladas.
Amnón, delgado y concreto/en la torre la miraba,
llenas las ingles de espuma/y oscilaciones la barba.
Su desnudo iluminado/se tendía en la terraza
con un rumor entre dientes/de flecha recién clavada.
Amnón estaba mirando/la luna redonda y baja,
y vió en la luna los pechos/durísimos de su hermana.
Amnón a las tres y media/se tendió sobre la cama.
Toda la alcoba sufría/con sus ojos llenos de alas.
La luz, maciza, sepulta/pueblos en la arena parda,
o descubre transitorio/coral de rosas y alas.
Linfa de pozo oprimida/brota silencio en las jarras.
En el musgo de los troncos/la cobra tendida canta.
Amnón gime por la tela/fresquísima de su cama.
Yedra del escalofrío/cubre su carne quemada.
Thamar entró silenciosa/en la alcoba silenciada,
color de vena y Danubio,/turbia de huellas lejanas.
_Thamar, bórrame los ojos/con tu fija madrugada.
Mis hilos de sangre tejen/volantes sobre tu falda.
_Déjame tranquila, hermano./Son tus besos en mi espalda
avispas y vientecillos/en doble enjambre de flautas.
_Thamar, en tus pechos altos/hay dos peces que me llaman,
y en la yema de tus dedos/rumor de rosa encerrada.
Los cien caballos del rey/en el patio relinchaban.
Sol en cubos resistía/la delgadéz de la parra
Ya la toma del cabello,/ya la camisa le rasga.
Corales tibios dibujan/arroyos en rubio mapa.
¡Oh, qué gritos se sentían/por encima de las casas!
Qué puñales de espesura/y túnicas desgarradas.
Por las escaleras tristes/esclavos suben y bajan.
Embolos y musgos juegan/bajo las nubes paradas.
Alrededor de Thamar/gritan vírgenes gitanas
y otras recogen las gotas/de su flor martirizada.
Paños blancos e nrojecen/en las alcobas cerradas.
Rumores de tibia aurora/pámpanos y peces cambian.
Violador enfurecido,/Amnón huye con su jaca.
negros le dirigen flechas/en los muros y atalayas.
Y cuando los cuatro cascos/eran cuatro resonancias,
David con unas tijeras/cortó las cuerdas del arpa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario